Horae ad usum Romanum, dites Très petites heures d'Anne de Bretagne

Item

Titulo original (dcterms:title)
Horae ad usum Romanum, dites Très petites heures d'Anne de Bretagne
Horas para el uso de Roma, pequeñas horas de Ana de Bretaña
Título Alternativo (dcterms:alternative)
Très petites heures d'Anne de Bretagne
pequeñas horas de Ana de Bretaña
Autor (dcterms:creator)
Jean d'Ypres
Iluminador (dcterms:contributor)
Jean d'Ypres
Fecha de Creación (dcterms:created)
Siglo XV
1497-1498
En línea: 21/09/2015
Idioma (dcterms:language)
francés
latín
Lugar de origen (dcterms:spatial)
París, Francia
Tipo (dcterms:type)
Manuscrito
Formato (dcterms:format)
Códice
Pergamino
Folio: 163
Hoja: 66 x 46 mm
Texto: 40 x 25 mm
Descripción de la imagen (dcterms:description)
La imagen está enmarcada por un arco de medio punto, sostenido por dos pilastras con capiteles toscanos. Toda esta estructura es color café claro. Las figuras predominantes dentro de esta miniatura son una mujer caucásica y un reptil que yace debajo de ella. La mujer tiene la mirada baja y ambas manos próximas al pecho en gesto de oración. Lleva puesto un vestido color café con destellos dorados y una capa de color azul. Ella se encuentra hincada sobre el animal, mientras este, muerde un pañuelo azul muy semejante a la capa al mismo tiempo que mira hacia el espectador. Finalmente, al fondo de la imagen, bajo la sombra, se observan dos ventanas parecidas a las que se utilizaban en la arquitectura gótica. En ellas se alcanza a ver un color azul semejante al cielo.
La imagen aquí expuesta es la representación de un pasaje de la vida de Santa Margarita. Se encuentra en una prisión en la que fue introducida por el perfecto de Antioquía Olibro, su pretendiente, quien insistía en vencer la resistencia de la santa que no le hacía caso debido a su voto de castidad y fidelidad al cristianismo. Se supone que en este lugar el maligno se había manifestado dos veces. La primera vez, la que observamos, es cuando un dragón se la come y esta logra liberarse saliendo de su estómago tras encomendarse a Dios y hacer la señal de la cruz. Generalmente este es el pasaje más utilizado para representar a la santa principalmente porque ha triunfado sobre Satán y lo tiene dominado, como lo vemos en esta imagen. Así mismo, para hacer alusión a los acontecimientos anteriores Rosa Alcoy escribe que durante la época gótica se tendía a “ver aún el ropaje aprisionado en la boca del monstruo […] alude al momento en que la Santa es devorada” (Alcoy, 1986).
El texto y la imagen están rodeados por un margen que podemos segmentar en dos escalas cromáticas: una dorada y la otra azul -semejante al color de la capa de la mujer-. La primera, está ornamentada con coloridos motivos vegetales que conectan con diversas especies de flores, entre ellas lirios. La segunda, únicamente tiene ornamentos vegetales, de color azul claro y pequeños puntos dorados.
En el folio 12v nos encontramos con un centauro, una criatura mitológica mitad hombre, mitad caballo; esta figura muestra la característica forma bicompuesta de los seres medievales presentes en los bestiarios. Además, vemos que el centauro lleva en su mano izquierda un arco y su mano derecha está en preparación para disparar una flecha, sin embargo ésta no se representa. A pesar de que no está presente, Sagitario, por llevar el arco y las flechas ha sido asociado con Cupido.

La presencia del arco dirigido hacia el cielo se ha interpretado como la capacidad del signo para comunicarse con Dios o una fuerza superior, por eso los antiguos astrólogos pensaban que las personas nacidas bajo este signo tendrían que dedicarse a temas religiosos o filosóficos para la ascensión espiritual y mental. Incluso, el simbolismo del centauro Quirón como un animal que se convierte en hombre refuerza la idea de la capacidad de Sagitario para alzarse de lo salvaje (representado en la imagen por encontrarse lejos de la civilización o el castillo) y animal a lo superior, es decir, la actividad intelectual. Sin embargo, la figura del centauro también se ha visto como una aberración por parte de los religiosos, convirtiéndola en un signo ambivalente.

La representación de un ave puede estar relacionada a “El Águila”, la constelación que recibe el nombre de la más valerosa ave, pero debido a que sagitario está apuntando hacia el cielo y los astros, todo el firmamento le teme. Por ello, en el margen derecho, el ave se representa en acción de caída en la dirección hacia la que apunta el centauro. En la astrología medieval, Sagitario se rige en el noveno mes del año astronómico, el cual se da en el primer día de primavera siendo a su vez la novena casa.
En el folio 5v podemos observar un toro café que se posa de derecha a izquierda, esta imagen corresponde al signo zodiacal de Tauro. La constelación de este signo es en honor al dios Zeus, debido a que en una de sus aventuras amorosas se transformó en un toro blanco para poder secuestrar a Europa llevándola en su lomo hasta la isla de Creta, para después regresar a su forma original e intimar con ella. Así, el catasterismo de esta figura se debe al mito entre Júpiter y la hija de Agenor, donde el dios consagra y honra al toro como constelación debido a que le prestó su forma para raptar a la primera reina de Creta.

El retorno de la mitología a los astros es constante al momento de designar un nombre o figura a los signos zodiacales y a su vez, las características simbólicas de la figura representada muestran las características de las personas nacidas bajo determinado signo, Para el caso de los Tauro se interpreta que su personalidad debe corresponder a la fuerza y vitalidad que tiene el animal. Sin embargo, también existen sutilezas astrológicas que corresponden a las características de los astros. Por ejemplo, la constelación del “toro” contiene una estrella rojiza que podría tomarse como uno de los ojos del animal imaginado al observar el firmamento y se interpretaría este aspecto estelar con los rasgos de un temperamento fuerte, violento y sangriento.

Las características de la estación del año que se producen a lo largo del periodo de Tauro se toman en cuenta para el desarrollo analítico de la figura del toro. En la Edad Media se relacionó el calendario agrícola con el astrológico y cedió ―relativamente― su valor mitológico en pos de buscar una relación con los astros o el Sol. Debido a esto, la cornamenta representada hacia abajo pretendió simbolizar el arar de la tierra, que a su vez significa la viveza y fortaleza del toro para hacerlo con sus propios cuernos.
Identificador (dcterms:identifier)
Derechos (dcterms:rights)
Bibliothèque nationale de France.
Biblioteca Nacional de Francia
Fecha (dcterms:date)
Dominio público
domaine public
Bibliothèque nationale de France.
Biblioteca Nacional de Francia
Editor (dcterms:publisher)
Bibliothèque nationale de France.
Biblioteca Nacional de Francia
Conjuntos de items

New Tags

Asumo los términos de uso y acepto que mi contribución se hace con el licenciamiento Creative Commons: CC BY-SA.