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Horae ad usum Romanum, dites Grandes Heures d’Anne de Bretagne Horas para uso Romano, decir Grandes Horas de Ana de Breteña
El clavel era símbolo de la Pasión, pues en una leyenda se decía que germinó de las lágrimas de María durante el vía crucis. Desde el siglo XIII el clavel por su aroma especiado, parecido al clavo, fue relacionado con María y en algunas ocasiones, aparece representado en las escenas de la dormición o de la asunción. De esta manera, el clavel indica el inicio y fin del ciclo de la redención. La metáfora de la dualidad entre las flores blancas y rojas, la había señalado san Ambrosio que comparaba la blancura con la pureza de los mártires, y el carmín, con su sangre sacrificial. Asimismo, los claveles aluden al perfume virginal y a la redención por medio del sacrificio de Cristo. Por otro lado, la combinación de claveles blancos y rojos simboliza la fidelidad y constancia en el amor conyugal, por lo tanto, estas flores denotan los esponsales de María con el Espíritu Santo. -
Horae Beatae Mariae Virginis Horas de la Santísima Virgen María
En el folio 7v del manuscrito de Rothschild Ms. 2535, arriba de la oración Obsecro te se mira una miniatura con la escena de la Virgen de la humildad. María está sedente en una silla de caderas amamantando al pequeño Jesús en un interior doméstico, a su lado izquierdo está una mesa donde se halla un macetero con siete claveles: dos blancos y y cinco rojos, símbolo de la Encarnación y la pureza. Sin lugar a duda, el siete es un número con profundo significado teológico en el cristianismo relacionado en la Biblia con las cosas de Dios y en la vida de María, se identifican los siete gozos y siete dolores de la Virgen. Asimismo, mediante el color blanco y rojo se indica el paralelismo entre la leche virginal y la sangre que, en el futuro, será derramada por el Niño Dios en la cruz. Este hecho está enfatizado por el árbol que se alcanza a ver en el fondo y que indica el árbol restaurado del paraíso por el sacrificio del Cordero. Debajo de la mesa hay una jarra y un aguamanil que indican el bautismo como la puerta de entrada hacia la salvación. Junto a la Madre y el Niño, un ángel embelesado tañe el arpa. En este caso la escena no transcurre en un jardín cerrado, pero por la ventana del fondo donde se yergue el árbol de la vida evoca sin duda al hortus conclusus. Casi en el centro del margen inferior que enmarca la miniatura se distingue un clavel bicolor en blanco y rojo que refuerza la dualidad entre los opuestos: dulzura y amargura, sacrificio y salvación. En ambas escenas el clavel (dianthus caryophyllus) de la familia Caryophyllacea ocupa un lugar primordial porque alude al misterio de la Encarnación, según una leyenda en el mismo momento que nació el Jesús brotó esta flor de especial aroma. A la vez, esta planta era símbolo de la Pasión, en efecto, en otra leyenda se decía que germinó de las lágrimas de María durante el vía crucis. Desde el siglo XIII el clavel por su aroma especiado, parecido al clavo, fue relacionado con María y en algunas ocasiones, aparece representado en las escenas de la dormición o de la asunción. De esta manera, el clavel indica el inicio y fin del ciclo de la redención. La metáfora de la dualidad entre las flores blancas y rojas, ya la había señalado san Ambrosio que comparaba la blancura con la pureza de los mártires, y el carmín, con su sangre sacrificial. Asimismo, los claveles aluden al perfume virginal y a la redención por medio del sacrificio de Cristo. Por otro lado, la combinación de claveles blancos y rojos simboliza la fidelidad y constancia en el amor conyugal, por lo tanto, estas flores denotan los esponsales de María con el Espíritu Santo. En esta miniatura también se evocan los cinco sentido y se alude al concepto de “dulzura”, dentro de la composición en línea diagonal se ubican los claveles (olfato), en Niño Jesús alimentado con la leche virginal (gusto) y el ángel tañendo el arpa (oído). Además Madre e hijo se miran amorosamente (vista), la Virgen lo sostiene tiernamente y el Niño apoya su mano en su pecho (tacto). -
IBN BULTÁN, Tacuinum sanitatis IBN SULTÁN, Tablas de salud
El jardín fue sinónimo de salud, juventud y bienestar en las mentalidades medievales. En el Tacuinum sanitatis (BnF ms. latin 93333), manuscrito iluminado realizado en Francia en el siglo XV y copia traducida al latín del tratado escrito por el médico bagdadí Ibn Butlan (ca. 1038-1066), además de la herbolaria, incluye otras prácticas saludables como la dieta, la higiene y el ejercicio. En el folio 53v que corresponde a la primavera, se observa un grupo de jóvenes lozanos que gozan del aire libre, las damas recogen rosas y entrelazan coronas en un jardín florido con árboles frutales y aves. En la inscripción se indica que la primavera es cálida y moderadamente húmeda, es buena para los animales y para todo lo que nace de la tierra. También es positiva para la salud porque produce buenos humores y mucha sangre; beneficia a los temperamentos fríos, cálidos y templados, tanto para jóvenes, como para mayores. En el folio 53v se enfatiza la relación entre salud y el jardín que evoca claramente a la Arcadia o el Edén. En la miniatura se observa un grupo de jóvenes lozanos que gozan al aire libre en un jardín florido con árboles frutales y aves. En la inscripción adjunta a la imagen se indica que la primavera es cálida y moderadamente húmeda, es buena para los animales y para todo lo que nace de la tierra. También es positiva para la salud porque produce buenos humores y mucha sangre; beneficia a los temperamentos fríos, cálidos y templados, tanto para jóvenes, como para mayores. -
De materia medica
En las horas de Newberry Ms. 52 y de Rothschild Ms. 2535 las hojas de las enredaderas son trilobuladas y terminan en punta, es muy probable que se trate de la representación de la hiedra –Hedera helix ampliamente usada como ornamento en el arte gótico. Durante la Edad Media se creía que tenía cualidades de protección y se usaba en los festones durante la Navidad porque era de las pocas plantas que seguían vivas durante el invierno. Además, desde tiempos precristianos la hiedra estaba asociada al poder eterno y la continuidad de la vida. Por la semejanza de la forma de sus hojas, desde la Antigüedad, se le relacionaba con la vid, razón por la cual, en Grecia y Roma se usaba para coronar a los poetas. En su origen, al igual que las viñas, el pámpano era un símbolo láureo del dios Dionisio y Perséfone, ambos asociados con las fuerzas tectónicas. Ahora bien, en el contexto cristiano, en la Biblia se dice que Dios hizo surgir una planta que cubrió el cuerpo desnudo de Jonás (Jonás 4: 6-11) y en hebreo se le nombraba con la palabra kikayon. Para san Jerónimo esta palabra no designaba a la planta de la calabaza ni a la hiedra, tal como algunos comentaristas de su tiempo sostenían, más bien, la identificaba con el término siriaco ciceia o planta de aceite de ricino (ricinus communis), sin embargo, para su traducción optó por la palabra “hiedra”, por ser ésta más conocida en la región del Mediterráneo. Es probable que se creyera que esta planta, por la gracia de Dios, tal como protegió al cuerpo desnudo e indefenso del patriarca vetestamentario, estuviera dotada de cualidades sanadoras para el resto de los descendientes de Eva. Como planta medicinal, la hiedra aparece detalladamente descrita en los tratados de herbolaria de la Antigüedad y que fueron conocidos y copiados a lo largo de la Edad Media. Esta planta está reseñada en Teofrasto (371 a. C. - ca. 287 a. C) en sus obras: Historia de las plantas y Sobre las causas de las plantas. También Dioscórides (40-90 d.C) la incluyó en su tratado De materia médica y la nombraba chamaikissos “hiedra de la tierra” (IV 125). La prescribía para obstrucciones del hígado, al igual que Plinio el Viejo (23-79) y Galeno (129-201), y para los dolores de cadera, ciática y articulaciones porque poseía cualidades desinflamatorias. En el siglo XII la mística Hildegarda de Bingen la llamaba gunderebe y la recomendaba para curar el mal de tinnitus (acúfenos por inflamación en el oído), para la ictericia y para mejorar el apetito; recomendaba comerla con los alimentos o hervida y aplicarla sobre la cabeza para eliminar los malos humores. También la prescribía como infusión durante el baño, especialmente para ser aplicada en la zona del pecho y así aliviar los dolores y las úlceras internas gracias a su energía vital : La hiedra es más caliente que fría y es seca. Tiene algunas cualidades parecidas a las especias, su energía vital es cuantiosa, de tal suerte que, si la persona languidece y su razón esta decayendo, hay que sumergirla en agua caliente, cocinarla en caldo y comerla con carne o con tartas. -
Elogio fúnebre de Gian Galazzo Visconti
En esta miniatura se encuentra al Visconti vestido con los atributos de la realeza de una larga túnica en color rojo, sostenida por el séquito de seis guardianes reales alados, portando diferentes estandartes alusivos a la casa Visconti: el águila imperial y la flor de lis representativa de la corona francesa. El príncipe, se muestra con las manos unidas en posición de oración y con la cabeza agachada para ser coronado por el pequeño niño Dios, quien se encuentra sentado en el regazo de la Virgen María. Alrededor, se encuentra un conjunto de mujeres observando la escena principal, entre las cuales se pueden identificar las virtudes teologales de la Fe, Esperanza, y la Caridad; también, las virtudes Cardinales de la Templanza, Fortaleza, Prudencia y Justicia. Todas y cada una de ellas, representando las cualidades del buen ser soberano del conde de Virtud de Gian Galeazzo. Por último, en la parte inferior está el escudo de la casa Visconti, es sostenido por dos ángeles, que a su vez llevan los clásicos símbolos de la casa Visconti de la biscione dragoniana posada en una corona, y en el otro, un globo totalizante sostenido por una corona en señal de la hegemonía del ducado de Milán. Alrededor de la miniatura, el margen está unido por una red entrelazada de distintas flores y hojas donde surgen en su interior diferentes personajes de antiguos profetas y pequeños escudos Visconti, hasta llegar al centro del margen superior en donde resalta la raza viscontea con el espíritu santo en su interior -
La Santísima Trinidad en Offiziolo Vsiconti
El folio 105r muestra una letra capitular “O” cuya temática contiene un importante significado simbólico de la tradición cristiana de la Santa Trinidad, representada en el centro con el Señor bendiciendo con la mano derecha mientras sostiene las santas escrituras con la mano izquierda. A la derecha de Dios Padre se encuentra Cristo sujetando con la mano izquierda las santas escrituras; ambos están rodeados de un cuerpo de ángeles observando, a excepción de aquellos ubicados en la parte inferior que portan instrumentos musicales. Sobre los márgenes un entramado de flores y hojas de distintos colores en azul, rosa, rojo y dorado se enredan entre las columnas; en ellas, un ave parada, denominada como becada manifiesta dentro de la iconografía cristiana ser un ave combatiente del ejército de Cristo rapaces de los pecados del mundo. En la parte superior del margen, el Espíritu Santo termina por englobar la Trinidad, bendiciendo en su conjunto y en la parte inferior el retrato de Gian Galeazzo quien aparece como muestra de la legitimidad divina de su gobierno -
El rey David en Offiziolo Visconti
El folio 128r pretende exponer la algarabía principesca con la presencia del rey David ahora en su faceta soberana, portando la corona en posición de genuflexión para la veneración hacia Dios, con quien entabla un cercano diálogo como fiel combatiente de la causa divina frente a su gobierno en Milán. Alrededor del enmarcado, en la parte superior, la presencia de Jesús a través del sol naciente con una paloma en su interior simboliza la gracia divina extendida sobre el régimen del Visconti; a los costados, los mismos elementos de la biscione dragoniana alada en el lado izquierdo y a la derecha, la corona portando un globo en señal de la totalidad del gobierno del duque. Dichos elementos están acompañados por cuatros conjuntos de flores de color alternados entre azul, rosado y naranja. Por debajo, nuevamente el retrato del duque Visconti se muestra en una lectura iconográfica del personaje en su lado como soberano, en comparación con la lectura del folio 109v, en donde se presenta el rey David en su lado humano. El retrato del duque solamente está presente en aquellas escenas del rey David en su faceta como un monarca recibiendo la bendición y asistencia de Dios nuestro Señor, pues esa era la mayor de las virtudes recibidas en legitimación de su gobierno -
El rey David en Offiziolo Visconti
En la representación del folio 115r, encontramos como elemento innovador el retrato del mismo Gian Galeazzo en el margen inferior circundado por el sol naciente de la raza viscontea. Interesantes drolleries acompañan al retrato del señor Visconti: del lado izquierdo, se observan dos figuras de perros que simbolizan según la tradición cristiana a la Fidelidad y, del lado derecho, encontramos a numerosos ciervos que hacen referencia a uno de los significados más antiguos del cristianismo al considerarlos como uno de los agentes de Cristo combatientes contra la infernal serpiente. En su conjunto, los elementos descritos podrían prestarse a la interpretación de la escena de la fidelidad del Visconti como un leal regente de Cristo comprometido a defender la noble causa cristiana y proteger sus dominios frente a sus enemigos extendidos sobre la región del norte de Italia -
El rey David en Offiziolo Visconti
Otra de las representaciones del rey David se encuentra en el folio 109v, cuya letra capitular “O” está formada por dos torres tardogóticas con pequeños niños desnudos jugando en cada una. En su interior, el rey David vestido en túnica blanca y sin su corona, ora humildemente en dirección hacia los cielos de donde surge Dios entre las nubes. En el enmarcado de la miniatura encontramos un programa iconográfico particular: hacia los márgenes laterales, las virtudes cardinales de la Templanza y la Justicia con sus respectivos atributos, se encuentran vestidas con un vestido rojo mientras sostienen sobre sus manos motivos principescos. La Templanza, por un lado, porta una corona con un globo símbolo de la totalidad y la Justicia sujeta a la biscione dragoniana representada como un dragón azul alado devorando a un humano. Ambas están paradas sobre una pequeña laguna en donde posan tres animales en señal de sabiduría, pureza y agentes de Cristo: el Perico, el Conejo y la Garza. Finalmente, en la parte superior, dos ángeles alados portan instrumentos musicales de un arpa y un violín para brindar armonía al conjunto de personajes representados. El fondo está decorado predominantemente por estrellas -
El rey David en Offiziolo Visconti
El folio 3r representa la escena principal del Rey David rodeado del gran sol radiante en color rojo, acompañado de una serie de pequeños estandartes del escudo Visconti colgados alrededor de los nichos de las torres de estilo tardogótico que conforman la letra B. Por encima de la cúspide, la figura de Dios sobresale en dirección al rey David. La inscripción de la parte inferior dice Beatus vir qui la cual, podría señalar las virtudes del rey David como un modelo del deber ser de los monarcas cristianos, pues no hay que olvidar que la figura del rey David se convirtió para la época en un espejo de reyes del prototipo del buen monarca esforzado en gobernar bajo los mandamientos de la Iglesia para garantizar la armonía del pueblo con Dios, así como del castigo merecido hacia todos aquellos que no se rigieran bajo la palabra del Señor. Los márgenes están decorados con una importante propaganda política de la heráldica Visconti con la representación del escudo, la raza viscontea y la biscione dragoniana con la corona portando el globo totalizante del gobierno. Todos y cada uno de ellos, están colocados en el interior de ocho rosetones de diferentes tamaños, acompañados de entramados de flores de lis doradas con fondo azul en alusión a la monarquía francesa -
Muerte de la Virgen María en Offiziolo Visconti
Entre las representaciones más importantes de la vida de la Virgen del manuscrito de Landau Finaly 22 se encuentra el folio 42v, este muestra el momento de la muerte de la Virgen con sus brazos cruzados y vestida con su tradicional representación europea del velo azul cielo y su vestido rosa pálido. Se encuentra rodeada de ocho de los doce apóstoles, aunado de la presencia de dos soldados con espadas en garantía de protección y seguridad. El momento está siendo admirado desde los cielos por Dios mientras está cargando entre brazos al pequeño niño Dios, a su vez, está acompañado de ángeles alados jugando a su alrededor y portando rótulos. El margen está conformado por una ornamentación floral de lirios rojos y azules propios de la monarquía francesa y cuatro rosetones portando el escudo Visconti -
La Anunciación en Offiziolo Visconti
En esta lámina se puede observar la escena del Nuevo Testamento de la Anunciación con la Virgen María portando su tradicional manto azul estrellado. La virgen recibe al arcángel Gabriel, que está en posición de genuflexión, quien le anuncia la llegada del Salvador. Por encima de la cabeza del arcángel, hay un ejército de ángeles que rodean al Padre Eterno en la esquina superior izquierda, de sus manos surge el Espíritu Santo en dirección a María, la Virgen. La escena está ubicada en el claustro de un particular edificio gótico emergente en la esquina superior derecha y, a su vez, se encuentra rodeado de un margen compuesto por diferentes ornamentaciones florales cuyo contenido en común es el escudo Visconti de la biscione devorando a un humano y el sol naciente de la raza viscontea flanqueando en cada una de las esquinas del margen -
Dios el Pantocrátor en Offiziolo Visconti
Al centro se observa la letra capital “R” cuya escena principal está dividida en dos: la parte superior de la letra, representa los cielos con la figura de Dios el Pantocrátor acompañado de la virgen María y algunos santos; la parte inferior está compuesta de un grupo de feligreses hombres y mujeres quienes rezan mirando hacia lo alto. La imagen está flanqueada por dos mujeres, la primera de la izquierda vestida con un vestido blanco, recibe desde los cielos, un ángel alado quien le entrega el escudo Visconti; la segunda mujer portando un vestido rosado, también recibe de un ángel a la biscione viscontea entre sus manos. Por otro lado, en la parte inferior del margen, el escudo Visconti, cubierto de ornamentos florales en color azul y rojo, muestra la apariencia de un sol radiante a su alrededor, mientras que en su contraparte, sobre el margen superior, da lugar a una ornamentación floral con la biscione en su versión dragoniana alada posada sobre una corona, colocada en medio de ambos conjuntos florales -
San Ambrosio y Galdino en Offiziolo Visconti
El folio 17r está dedicado a los arzobispos más importantes de Milán, San Ambrosio y Galdino. El primero, está representado con una túnica azul cielo, portando los atributos del santo de un látigo de tres colas en la mano izquierda y en la mano derecha un báculo; de la misma forma, san Galdino en posición orante, sostiene entre sus brazos su propio báculo símbolo de su estatus dentro de la jerarquía eclesiástica. La miniatura está acompañada en la parte inferior de las virtudes cardinales de la Justicia y la Fortaleza: la primera representada con vestido rosado, sujeta con su mano izquierda la balanza de la Justicia, mientras que con la derecha sostiene un escudo con la emblemática Visconti; y, por su parte, la Fortaleza está caracterizada con una túnica roja, portando sobre la cabeza, una corona mientras sostiene sobre su mano izquierda la espada signo de la fuerza. En medio de ambas, un castillo de donde surge la biscione dragoniana viscontea. Hacia los laterales se levantan dos árboles con hojas de colores azul, rojo y verde, encierran el resto del margen hasta la parte superior en donde surge sol radiante, flanqueado por dos palomas blancas símbolo de la paz y armonía -
Cristo y los doce apóstoles en Offiziolo Visconti
El escudo Visconti está colocado en grande en la parte inferior de la escena principal de Jesucristo profesando con los doce apóstoles enmarcados sobre una letra capital “P” formada en un símil del trono de un árbol con pajarillos descansando entre pequeños nichos. En la parte superior yace nuevamente el escudo Visconti, acompañado por la raza viscontea a la derecha y a la virgen María con el niño en brazos hacia la izquierda. Sobre los costados, el lado izquierdo da lugar a una columna tardogótica con un hombre y una mujer mirando hacia los cielos, de la misma forma en el lado derecho, tres personajes con coronas parados en un monte con un árbol frutal, alzan sus manos pretendiendo alcanzar la cima cuya representación está respaldada por los elementos de los Visconti -
Apocalipsis en Offiziolo Visconti
Esta miniatura es sobre el apocalipsis, colocado sobre la letra capital “O” se encuentra una ciudad medieval derrumbándose en escombros, mientras las estrellas del cielo nocturno caen sobre la superficie de la tierra. Por debajo de esta, un grupo de personajes tocan las siete trompetas del apocalipsis anunciando el juicio final. La ornamentación de los márgenes está completamente acompañada del tradicional entramado de flores de lis, violetas y azules junto con ocho rosetones dorados portando todos y cada uno de ellos el escudo Visconti -
El Diluvio en Offiziolo Visconti
En esta miniatura, dedicada al tema del Diluvio en el Antiguo Testamento, encontramos en la zona inferior del enmarcado la composición del escudo Visconti en dos variantes, el primero en su versión original del biscione devorando a un humano, y en el otro se encuentra acompañada la heráldica junto con el águila imperial relacionada con la investidura de Gian Galeazzo como soberano en 1395 y sus sucesores Giovanni y Filippo María Visconti del gran ducado de Milán. Acompañando la imagen central, en los laterales se hallan dos columnillas de estilo tardogótico con dos ángeles guardianes portando el escudo Visconti como índice de la protección divina sobre el régimen. El resto del folio está ornamentado por una serie de elementos florales azules y violetas, y hojas doradas y rojas. En el centro la letra capital “O” desarrolla la escena de la reclusión de diversos animales dentro del arca de Noé antes del Diluvio. Entre los animales se encuentra una pareja de leones, chitas, caballo, camello, avestruces, garzas, monos, alces, conejos, algunas aves rapaces, entre otros. -
Sacrificio del cordero en Offiziolo Visconti
La lámina responde a un importante programa iconográfico de los evangelios canónicos de la biblia, Mateo, Juan, Marcos y Lucas, al retratar las figuras tetramorfas de cada uno de los apóstoles ubicados alrededor de los márgenes de la iluminación. Leyendo de izquierda a derecha, en el margen lateral se encuentra el tetramorfo de Mateo de un ángel alado vestido con una túnica roja, un alba azul, portando las sagradas escrituras entre las manos y está parado sobre una columna tardogótica; por debajo, reposando en la esquina inferior izquierda, el león alado de san Marcos está posado sobre su evangelio desde donde se desprende un rótulo de la palabra de Dios por el Espíritu Santo manifestado por una paloma blanca, quien según las sagradas escrituras habló por los profetas. Frente a él, en la esquina inferior derecha, recostado también sobre su respectivo evangelio, el toro alado del apóstol Lucas, da pie a otra columnilla tardogótica en donde posa el águila en la parte superior el tetramorfo de San Juan. Todos encierran en su conjunto la escena principal de la letra capital “O” de Moisés haciendo el sacrificio de un cordero en veneración al Señor. Alrededor de la escena, cuatro escudos Visconti aparecen en cada una de las esquinas del cuadrante con el sol radiante de Cristo por detrás, sosteniendo la imagen en general -
La Creación en Offiziolo Visconti
En la imagen se puede observar la escena de la Creación en donde se ubica en la escena central a Dios con largas barbas blancas, portando una gran túnica azul de quien emana la palabra para dar vida a una serie de aves como la garza, la becada, entre otros pajarillos cazadores de gusanos asociados a las criaturas combatientes del ejército de Cristo en contra del mal, ubicados en la zona inferior del margen. Un caso excepcional lo distingue la presencia de un pavo real, símbolo de la resurrección de Jesucristo. En la parte superior, encontramos en ambas esquinas dos cuerpos de ángeles alados, sosteniendo cada uno diferentes elementos de la heráldica Visconti de la biscione dragoniana alada devorando a un hombre ubicada en el lado derecho, y del lado contrario, la corona principesca con un globo, símbolo del carácter totalizante del régimen en turno. El resto del folio está ornamentado con una extensa red de hojas doradas con flores de diversos tamaños, siendo las más grandes conformadas por ocho pétalos señal de los siete días de creación más el día de la resurrección de Cristo cuyo interior es el escudo Visconti -
Arzobispo Antonio de Saluzzo, Giovanni y José María Visconti en Offiziolo Visconti
La obra abre con una representación atípica en el folio 1r, inicial de una letra capital “Q” formada por dos mujeres campesinas cargando cada una un cesto con alimentos en su interior, acompañadas una por un caballo y la otra con un ganso en su mano izquierdo, ambas están observando la imagen central desarrollada en el interior de una iglesia gótica con la figura de un arzobispo, el cual considerando la fecha de su elaboración podría ser el arzobispo de Milán, Antonio de Saluzzo (1380-1401) vestido con una mitra blanca, una casulla color rojo, una alba blanca y sostiene con su mano derecha un báculo en señal de su posición eclesiástica. Mantiene una posición de estar profesando la palabra de Dios, acompañado de algunos feligreses incluidos dos niños quienes por sus rasgos físicos podrían tratarse de los hijos del duque Gian Galeazzo, el primogénito Giovani María (1388-1402) y el segundo, Filippo María Visconti (1392-1447), este último, duque de Milán y promotor del manuscrito hacia 1416 -
Desposorios de la Virgen en Offiziolo Visconti
El enmarcado del manuscrito está completamente ornamentado con un entramado de flores de color azul y blanco, unidas por cuatro pequeños rosetones de seis pétalos. En su interior, se encuentra a María vestida con colores totalmente diferentes a la tradicional iconografía mariana, al representarla con un vestido verde esmeralda ornamentado con flores doradas y un velo liso rosa pálido. A su derecha, se encuentra a San José con una saya de color rojo con una decoración en dorado similar al de la virgen y una capa color azul. En la parte superior de la imagen se encuentra el sol radiante de Cristo manifestado en símbolo milanés de la raza viscontea perteneciente a la heráldica de la familia Visconti, la cual se verá representada en la mayoría de las miniaturas del manuscrito como señal de pertenencia y exaltación de poder de la dinastía; que, además, está siendo punto de fuga de la miniatura para el resto del espacio, de los personajes que observan e inclusive del momento significativo de la escena de la colocación de los anillos por parte de ambos santos -
Bestiary, with extracts from Giraldus Cambrensis on Irish birds Bestiarios, con extractos de Giraldus Cambrensis sobre aves irlandesas
La iluminación de la foja 65r que motiva nuestras letras está delimitada del texto por un margen en forma circular en tonos rojizos. Así mismo está contenida en un fondo azul homogéneo. Al centro encontramos un animal que según la rúbrica más próxima a la imagen se trata de un scorpio o bien un escorpión. Tras una primera aproximación a la representación es fácil darse cuenta que esta rompe con el imaginario que ahora tenemos sobre los escorpiones. En primer lugar, observamos que la bestia grisácea tiene cuatro patas en lugar de seis y le faltan sus tenazas. Además anatómicamente las patas lucen más como las de un mamífero debido a la amplitud de los muslos y la presencia de dedos, elemento poco característico en los gusanos o artrópodos. En segundo lugar, al igual que en las patas, los rasgos de la cara parecen de un mamífero e incluso con tendencias humanoides. Por último, el único elemento que se adapta a nuestra idea del escorpión es la presencia de una línea que va desde la cabeza del animal hasta un poco más allá del final del cuerpo, la cual, podemos reconocer como su cola –no arqueada y sin aguijón-. Esta simula estar encajada en una mano humana que baja deliberadamente de la parte superior izquierda del círculo, lo cual, nos hace pensar en la influencia de Isidoro de Sevilla, a pesar de que se le esté contradiciendo, cuando escribe que “es característico del escorpión el no herir la palma de la mano”. La contradicción entre palabra e imagen en la iluminación podríamos interpretarla como la pervivencia de elementos de la tradición clásica, e incluso pagana, que se adaptaron para sobrevivir en el mundo cristiano. En este caso observamos que los elementos iconográficos del supuesto escorpión sugieren un parentesco con la mantícora, un animal fantástico de la mitología griega. De acuerdo J. Romilly Allen, retomando a Plinio el Viejo que a su vez se basa en Ctesias –referente más antiguo en torno a esta bestia-, podemos saber que la mantícora tenía “the face and ears of a man, and azure eyes; is the color of blood, has the body of a lion, and tail ending in a sting like that of scorpion,… and is particulary fond of human flesh” Charles Jonathan Ledger, nos dice que en los bestiarios medievales el color de la mantícora era descrito como grisáceo. Siguiendo el trabajo de Ledger, sabemos que en la cultura popular la mantícora era interpretada como símbolo de la tiranía, la envidia y el menosprecio. Durante la edad media, según Linda Godfrey, esta bestia fungía como símbolo del mal, aunque también se le asoció como una alegoría del profeta Jeremías. En el caso del escorpión, según Rosa Blasco y Francisco Monzón, en el arte cristiano fue emblema de la traición pues la forma de sus tenazas invitan a abrazarle de tal forma que en el acto atacaba por la espalda con su cola. Para finalizar, el personaje de la mantícora sigue apareciendo en diversas expresiones de la cultura visual tales como la obra de Gian Carlo Menotti The Unicorn, the Gorgon and the Manticore o Three Sundays of a Poet. Así mismo en el episodio nueve Love in the time of dragons en la serie de Merlin y en el primer episodio de la tercera temporada de Game of Thrones. Cabe destacar que en la primera de ellas los rasgos iconográficos son semejantes a la imagen con la que trabajamos. -
Bréviaire de Salisbury, fait pour le duc de Bedford.
En el folio 56v contiene en la parte escrita la letra de un himno titulado “Cristo el Redentor” compuesto por San Ambrosio (337-397), para la víspera de navidad. El texto está dividió por letras ornamentadas, el primer párrafo a modo de introducción dice: Cristo nace por nosotros ven, adoremos [ps] ven [hym]. Propiamente el himno comienza a partir de la segunda letra ornamentada, que además de ser la más grande, parece estar formada por un rollo desenvuelto y rodeada por ángeles. Las imágenes pequeñas insertas en la enramada que circunda a la escena central, se observan monjes franciscanos rezando en un capilla con unas volutas inscritas que refieren la introducción a cada párrafo: 1. Xpus natus (Cristo nacido), 2. Xpus redemptor omn[ium] (Cristo redentor de todos), 3.Tu lumun tu sp[lendor] (La luz y el esplendor), 4. Memento falutis autor (Recuerda Señor creador). En esta última escena además de los frailes se advierte entre ellos una monja. Cabe mencionar que este himno fue modificado por el Papa Urbano VIII en el siglo XVII, pero en este breviario se conserva la letra original. La imagen principal retrata en primer plano el nacimiento de Jesús acostado en un pesebre, la virgen María y San José postrado frente a él, del lado izquierdo –dentro de corral- un burro y un buey contemplando la escena, y del lado derecho –al aire libre- tres hombres rezando. En la zona intermedia a la izquierda se puede observar una ciudad, más al centro un pastor que recibe el anuncio del nacimiento de Jesús y a la derecha unos reyes que cabalgan acompañados de un sequito de personas. La parte superior de la escena representa el plano celeste, a la derecha unos ángeles despliegan una partitura (en notación gregoriana) del Gloria in excelsis Deus, al centro Dios padre resplandeciendo rodeado de ángeles que le adoran (solo se ven las alas de su espalda), y más hacia la derecha el ángel mensajero de la buena noticia. El folio está completamente decorado, rodeando la imagen central motivos vegetales, flores de diversos tipos en azul, rojo y rosa, así como ramas doradas y verdes. -
Vincent de Beauvais, Speculum historiale
En la parte superior del Folio 19v que pertenece al Speculum Historiale de Vincent de Beauvais, se muestra una representación de La Santísima Trinidad. Esta imagen de formato horizontal está enmarcada por una arquitectura gótica a manera de templo que acomoda, y divide a la vez, las tres escenas que la componen. Este templo, es de tonalidades grises, a excepción de los pináculos, capiteles y ornamentos que son dorados. En cada una de las divisiones se observan arcos trilobulados y al centro, un remate en forma de gablete. Los exteriores de esta estructura están decorados con motivos fitomorfos dorados como hojas de vid, que se distribuyen no solo en la imagen, sino que los encontramos rodeando el texto también. En cada sección, de izquierda a derecha se acomoda La Santísima Trinidad en este orden: Jesús hijo, el Espíritu Santo y Dios Padre. La primera escena del lado izquierdo muestra a Jesús sentado, en la parte superior, posada sobre un ornamento, hay un ave que pertenece a la familia de los fringílidos, conocido como jilguero europeo. Jesús sostiene una hoja con letras griegas en su mano izquierda, mientras se lleva la mano derecha al pecho. Viste una túnica roja, cubierta por un manto azul, cuyos pliegues nos sugieren que la cara interior es roja. El fondo de esta imagen es geométrico, compuesto por rombos intercalados de fondo azul y texturas doradas distintas: flores de liz y diagonales, cuyos bordes son rojos. En el centro con un fondo rojo, tenemos al Espíritu Santo descendiendo del cielo, entre nubes de color rojo y azul. Su fondo, a diferencia de las escenas laterales, es rojo con motivos fitomorfos dorados que llenan el espacio y parecen surgir del pico de la paloma. El Espíritu Santo porta un nimbo al igual que Jesús y Dios Padre. La tercera escena es la representación de Dios padre, con su respectivo nimbo. En la parte superior de esta escena y como pasa en la de Jesús, se observa sobre un ornamento al centro, un ave que parece ser de la familia gypinae. Dios Padre sentado levanta su mano derecha en un gesto de bendición y su mano izquierda reposa sobre una esfera que como en otras representaciones de la Santísima Trinidad hace alusión al orbe terrestre. Es importante destacar que la apariencia de Dios Padre y Jesús son idénticas, a diferencia de las representaciones donde Jesús lleva atributos como la cruz y Dios Padre se representa con un aspecto más maduro y envejecido. -
Vincent de Beauvais, Speculum historiale, trad. par Jean de Vignay, sous le titre Miroir historial, vol. I (livres 1-8).
En el folio 27r contiene el relato de la creación del mundo. El folio está integrado por una imagen central en la parte superior de la hoja, texto con letra capital ornamentada, en dos columnas de 23 líneas cada una, y un marco con motivos vegetales solo del lado izquierdo. En cuanto a la imagen, fiel al relato bíblico en el Génesis 1:1-31, vemos un anciano en el extremo izquierdo de la imagen con aureola, y la mano levantada dando una orden. En seguida aparecen seis círculos con escenas a su interior que muestran los diferentes momentos de la creación. En el primero de ellos únicamente se observa el círculo dividido en blanco y negro, aludiendo a que en el primer día de la creación se separa la luz de las tinieblas. El segundo (de izquierda a derecha) cuando es separada la expansión, es decir crea los cielos, el círculo está dividido con nubes en la parte superior. En el tercer círculo se observa unos árboles y la tierra, que corresponde a la separación de los mares y la tierra y al surgimiento del reino vegetal. El cuarto día, círculo inferior izquierdo, se refiere a la creación de las grandes lumbreras: el sol y la luna. El quinto día el surgimiento del reino animal, únicamente se representa el mar con algunos peces y nubes con aves en el cielo. Y finalmente el sexto día, el reino animal terrestre y el hombre, aquí se observa a un hombre sentado en la tierra y desnudo. El fondo sobre el cual se encuentran suspendidos los círculos es una representación del manto estelar, rombos con vértices rojos y blancos sobre un fondo azul, con pequeñas zonas en rojo. Este tipo de representación respecto a la creación fue frecuente en las biblias moralistas del siglo XIII.