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Siglo XVI
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Horae ad usum Romanum, dites Grandes Heures d’Anne de Bretagne Horas para uso Romano, decir Grandes Horas de Ana de Breteña
El clavel era símbolo de la Pasión, pues en una leyenda se decía que germinó de las lágrimas de María durante el vía crucis. Desde el siglo XIII el clavel por su aroma especiado, parecido al clavo, fue relacionado con María y en algunas ocasiones, aparece representado en las escenas de la dormición o de la asunción. De esta manera, el clavel indica el inicio y fin del ciclo de la redención. La metáfora de la dualidad entre las flores blancas y rojas, la había señalado san Ambrosio que comparaba la blancura con la pureza de los mártires, y el carmín, con su sangre sacrificial. Asimismo, los claveles aluden al perfume virginal y a la redención por medio del sacrificio de Cristo. Por otro lado, la combinación de claveles blancos y rojos simboliza la fidelidad y constancia en el amor conyugal, por lo tanto, estas flores denotan los esponsales de María con el Espíritu Santo. -
San Ambrosio y Galdino en Offiziolo Visconti
El folio 17r está dedicado a los arzobispos más importantes de Milán, San Ambrosio y Galdino. El primero, está representado con una túnica azul cielo, portando los atributos del santo de un látigo de tres colas en la mano izquierda y en la mano derecha un báculo; de la misma forma, san Galdino en posición orante, sostiene entre sus brazos su propio báculo símbolo de su estatus dentro de la jerarquía eclesiástica. La miniatura está acompañada en la parte inferior de las virtudes cardinales de la Justicia y la Fortaleza: la primera representada con vestido rosado, sujeta con su mano izquierda la balanza de la Justicia, mientras que con la derecha sostiene un escudo con la emblemática Visconti; y, por su parte, la Fortaleza está caracterizada con una túnica roja, portando sobre la cabeza, una corona mientras sostiene sobre su mano izquierda la espada signo de la fuerza. En medio de ambas, un castillo de donde surge la biscione dragoniana viscontea. Hacia los laterales se levantan dos árboles con hojas de colores azul, rojo y verde, encierran el resto del margen hasta la parte superior en donde surge sol radiante, flanqueado por dos palomas blancas símbolo de la paz y armonía -
Horas de la Virgen María
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Horas de Nuestra señora
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Libro de horas de Carlos V
La foja correspondiente al mes de septiembre está ricamente ornamentada como el resto del libro. En la zona inferior y los márgenes se presentan plantas de vid y colores que evocan el otoño. En la parte superior se desarrollan dos escenas: del lado izquierdo un juego de cartas y del lado derecho un hombre rezando. En la primera un hombre viste una túnica blanca ricamente ataviada con pieles amarillas y rojas, se encuentra sentado frente a una mesa. A su lado dos mujeres lo acompañan, la mujer a la derecha viste un vestido superior azul con dorado, ofrece una copa de vino y mira al hombre a la cara. La otra mujer se encuentra a espaldas del hombre, viste un vestido verde y un velo blanco, su mano derecha toca elementos del juego mientras la izquierda sostiene cartas. En la mesa solo se observan 8 mazos de cartas, tres platos y una licorera. En la zona superior izquierda de la imagen se encuentra una balanza que podemos identificar como el siglo zodiacal de Libra, el fondo del salón parece estar ornamentado con elementos de arquitectura clásica. A la derecha una columna dorada parece conectar y sostener el margen dorado de las escenas, mostrando también el título de las escenas. En la zona derecha observamos a un hombre de rodillas frente a un altar, viste una túnica muy parecida a la de su contraparte, pero sin ornamentos, sostiene un bolso en su espalda. Su semblante se encuentra sereno mirando al cristo y las manos las posiciona en oración a Dios. El altar es pequeño y ornamentado con pintura verde y dorada, sosteniendo la imagen de la crucifixión: Cristo en la cruz y dos personas a su lado, pueden tratarse de los apóstoles o de María y Magdalena. El fondo del oratorio presenta elementos arquitectónicos clásicos y parece haber una continuidad de las líneas de la pared entre ambas escenas. Estas escenas forman parte de la historia que narra el libro de horas: Dos hermanos que eligen el camino de la virtud y de la perdición respectivamente. En el imaginario de la época el avance de los meses se relaciona con el ciclo de la vida de las personas y se alineaba con los doce meses del año, los signos zodiacales y las estaciones. La narrativa pretende ilustrar que el ciclo de vida no se detiene para nadie, la diferencia radica en las aspiraciones y acciones de cada uno, las cuales tienen consecuencias al final de la vida; aquellos bienaventurados obtendrán el paraíso y los pecadores obtendrán el infierno. Al ser dos hermanos nos demuestra que todos los hijos de Dios nacen en igualad de circunstancias y oportunidades y al ejercer sus elecciones es como se ha de obtener el futuro no terrenal. Los preceptos del cristianismo son rechazar el pecado y ofrecer la vida a Dios, estos, se trasladan a las imágenes que pretenden moralizar al pueblo. Si bien este libro de horas era de un particular y un limitado número de personas tenían acceso, este sistema de mostrar el paraíso y el infierno tiene orígenes previos, como los tímpanos de las catedrales románicas y los vitrales de las iglesias góticas. Posteriormente el sistema se implementó en las pinturas murales en América y fue un tema recurrente en la pintura sacra, la diferencia radica en que el libro de horas es destacable porque muestra el proceso y las otras representaciones pictóricas -incluyendo el tema del juicio final- muestran solo las consecuencias. -
Book of Hours, use of Rome
El folio 216 del libro de las horas de Juana de Castilla contiene únicamente una imagen la cual abarca la página completa con la representación del arcángel san Miguel, un marco y dos pequeños textos que complementan la composición. La imagen, a pesar del tamaño, es sobria por lo que al personaje no le acompañan otros motivos ni mayor decorado. Que la imagen de este arcángel se encuentre en un libro de las horas es completamente pertinente. Históricamente en la tradición cristiana se le ha conferido a los ángeles la capacidad de mediar entre lo divino y el mundo terrenal, ya sea como mensajeros o brindando asistencia a los creyentes. A partir del siglo V se generalizó la iconografía más conocida de los ángeles como seres alados, esto inspirado en las visiones proféticas de Ezequiel, pero apegándose a una imagen antropomorfa. Las alas no solo eran apegadas al relato bíblico, también reforzaban el papel de los ángeles como vínculo entre la tierra y el plano divino. Por ello, la imagen de ángeles en este libro concuerda con la idea de que a través de la oración se puede establecer una conexión entre los humanos y Dios. Particularmente san Miguel es un ángel de jerarquía mayor, considerado comandante de los ejércitos celestiales. Es por esto que Miguel está representado en este libro de las horas como guerrero, vestido con armadura, empuñando una espada en la mano derecha y sosteniendo una lanza con la otra. Por su carácter militar también se le representa venciendo en combate al mal, pisando o expulsando al demonio. A san Miguel también se le ha identificado como psicopompo, quien guía a las almas al más allá y quien tiene la labor de pesar las obras de las almas en la balanza para juzgar si actuaron de buena forma o no. Este relato es muy similar a la creencia egipcia que decía que al morir las personas, su corazón era pesado en una balanza junto a una pluma para juzgar su pureza. A pesar de lo anterior, esta ilustración carece de algunos de los atributos iconográficos que podemos ver en otras imágenes de este arcángel, por lo que se puede apreciar únicamente a este personaje sin balanza ni combatiendo. -
Tratado de salud
En el folio 18r del Tacuinum Sanitatis vemos a un hombre cosechando sandías. Es muy llamativo el tocado del cosechador, pues este no era común en Europa, sino en Medio Oriente. ¿Qué hace un personaje árabe o arabizado en un manuscrito europeo? La respuesta es sencilla: el texto original del Tacuinum fue escrito por el físico árabe Abu l-Hasan al-Muchtar ibn ibn ´Abdun ibn Sa´dun Ibn Butlan de Bagdad, o abreviado, Ibn Butlan (aunque en las copias posteriores vemos que su nombre se escribió incorrectamente, pasando a ser “Elbochasim de Baldach”, “Elluchasen elimithar” o “Albulkasen de Baldac”), bajo el título Taqwîm as-sihhah, que, a su vez, fue significativamente influenciado por el libro De materia médica (Περί ὕλης ἰατρικής ), del griego Dioscórides (ca. 40-90 a. C.). En su versión árabe, el libro estaba orientado hacia el campo médico, siendo su intención el cuidado práctico de la salud con los conocimientos locales; vale la pena mencionar que es curioso que en las reproducciones occidentales del Taqwîm árabe se mantuvieran alimentos, costumbres y animales típicos de Medio Oriente (palmas de dátiles, ciruelas, melones, sandías, camellos, leche de oveja). El Tacuinum tenía anotaciones de las reacciones positivas, negativas o medicinales de los alimentos, así como las proporciones de consumo sugerido para mantener la salud; estas indicaciones estaban pensadas siguiendo la teoría hipocrática de los humores (Hildegarda bon Bingen de igual manera utilizó dicha teoría en la elaboración de su compendio médico). Ahora, las recomendaciones no se limitaron al campo médico, sino que habían sugerencias con respecto a buenos olores, ropaje, el consumo de bebidas alcohólicas, actividades atléticas y de la vida cotidiana. Si bien el Tacuinum era mucho más que un herbario, estos compendios comparten el mismo sentido de dar a conocer las plantas (animales y minerales en menor medida) y sus propiedades para la fabricación de ungüentos, infusiones y extractos medicinales. Dentro de estos libros, se destaca el Erbario del norte de Italia del siglo XV, ya que, además de tener ilustraciones realistas, también cuenta con unas fantásticas (con caras dibujadas en las plantas); y el Herbarium vivae eicones, el primer libro botánico impreso (en 1531), de Otto Brunfels (redactor del texto) y Hans Weiditx (ilustrador), que era en su mayoría, una traducción del De materia médica de Dioscórides.