De materia medica
Item
Titulo original (dcterms:title)
De materia medica
Autor (dcterms:creator)
J.P. Morgan
Fecha de Creación (dcterms:created)
Mediados del siglo X
Lugar de origen (dcterms:spatial)
Turquía, Estambul
Tipo (dcterms:type)
Manuscrito
Formato (dcterms:format)
Códice
Pergamino
Folio: 1 + 30
Medidas: 395 x 300 mm
Líneas: 30
Columnas: 1
Pergamino
Folio: 1 + 30
Medidas: 395 x 300 mm
Líneas: 30
Columnas: 1
Descripción de la imagen (dcterms:description)
Está representada una rama con flores rosadas cerradas en sus cálices y hojas lanceoladas, se trata del eléboro negro (Helleborus niger), planta venenosa y sanadora a la vez, perteneciente a las ranunculáceas conocida desde la Antigüedad. Dentro de la mitología griega se contaba que Melampo –“el de los pies negros”–, patrón de los curanderos, había sanado de la locura a las hijas del rey Preto con el zumo del eléboro. En el libro de horas de Ana de Bretaña se la nombra nigeria en latín y en francés, nyell. Desde tiempos lejanos se la conoce como rosa de navidad o rosa cristiana porque florece en invierno Su floración es de color blanco o rosado y según una leyenda tardo medieval, germinó sobre la nieve cuando cayeron las lágrimas de una niña pastora que no tenía regalo para honrar al Niño Jesús. En el libro de horas de Rothschild el eléboro solamente aparece como ornamento en algunos márgenes (folio 122r, 123v, 127r 127v, 134r, 134v, 142r, 149r, 149v, 163r, 163v).
Dioscórides la llamaba elléboros mélas y la recomendaba para purgar la bilis y la flema, para desinflamar las articulaciones, para aliviar la sarna, e incluso, mejorar la lepra. También la indicaba para apaciguar a los epilépticos, perláticos, melancólicos y locos (Dsc., II 4.162).
Hildegarda decía que era caliente y fría a la vez y la recomendaba para bajar las fiebres y evitar los humores de la muerte por contener notable poder regenerativo y ayudaba a sanar la gota y la ictericia (Hildegarda, I, CCII). Asimismo, el eléboro negro, al igual que la mejorana, también se usaba en la Edad Media como emenagogo y para facilitar el parto.
Dioscórides la llamaba elléboros mélas y la recomendaba para purgar la bilis y la flema, para desinflamar las articulaciones, para aliviar la sarna, e incluso, mejorar la lepra. También la indicaba para apaciguar a los epilépticos, perláticos, melancólicos y locos (Dsc., II 4.162).
Hildegarda decía que era caliente y fría a la vez y la recomendaba para bajar las fiebres y evitar los humores de la muerte por contener notable poder regenerativo y ayudaba a sanar la gota y la ictericia (Hildegarda, I, CCII). Asimismo, el eléboro negro, al igual que la mejorana, también se usaba en la Edad Media como emenagogo y para facilitar el parto.
Identificador (dcterms:identifier)
MS M. 652
Derechos (dcterms:rights)
Biblioteca Pierpont Morgan