Cabras en The Ashmole Bestiary
Item
Titulo original (dcterms:title)
Cabras en The Ashmole Bestiary
Título Alternativo (dcterms:alternative)
Miniatura de Cabras en The Ashmole Bestiary
Fecha de Creación (dcterms:created)
1201-1225
Idioma (dcterms:language)
latín
Lugar de origen (dcterms:spatial)
Inglaterra, Peterborough o Lincoln
Descripción de la imagen (dcterms:description)
En el folio 20v de The Ashmole Bestiary podemos encontrar una imagen que destaca en la zona inferior, su altura es un poco menor a la mitad de la hoja. En el dibujo notamos a dos animales parados sobre sus patas traseras, el cuerpo se dirige hacia los bordes mientras sus cabezas giran en dirección al otro, mirando hacia abajo y entrelazando sus cuernos curvos. El cuadrupedo de la izquierda es de una tonalidad azul, con sombras blancas que delimitan sus extremidades y rasgos, tiene pequeñas orejas triangulares acompañadas por dos cuernos sobre su cara alargada, un hocico pequeño y una barba de pelo debajo de la mandíbula, las patas terminan en pezuñas y posee una pequeña cola. Su compañero comparte la fisonomía diferenciándose en el color, un marrón tenue con sombras blancas, este posee una especie de crin que va desde la cabeza hasta el cuello y sus cuernos tocan a su compañero. Ambos animales poseen una actitud impasible y es imposible diferenciar su sexo. El fondo de la imagen ostenta un círculo dorado con ornamentación vegetal, contenido por un círculo rojo con ornamentos triangulares blancos. Todo esto se encuentra adjunto por un marco azul, otro dorado y uno rojo con circunferencias blancas y marrones. Esta miniatura es extremadamente similar a la presente en el bestiario de Aberdeen.
A pesar de que la fisonomía de los animales podría hacer que se confundieran con ciervos, lo cierto es que se tratan de dos cabras silvestres, lo sabemos gracias al rubricado “Capa” que aparece en la zona superior derecha de la imagen, además se trata de cabras libres ya que no poseen ninguna cuerda o corral alrededor. Gracias a los atributos de la imagen podemos decir que no se trata de la representación del zodiaco sobre Capricornio, el cual usualmente era personificado como una cabra con cola de pez como puede verse en los libros de horas como el de Bedford.
El rumiante ha estado en contacto con la civilización humana durante mucho tiempo, como alimento mediante su carne y leche o como vestimenta gracias a sus pieles, por lo tanto está presente en la mitología de diferentes civilizaciones como la griega, en la cual la cabra Amaltea alimentó a Zeus en su infancia mientras su madre lo ocultaba de chronos. Posteriormente se relaciono a otros dioses como a Atenea por su vestimenta o a Pan el Sátiro quien era un hombre mitad cabra, el cual buscaba atrapar a las ninfas, por lo tanto, comienza a generarse una idea negativa del animal debido a su supuesta lascivia según lo estudiado por Kunio Yabuta.
Dentro de la biblia en Mateo 25:33 se refiere a la división de un rebaño de ovejas y cabras, en el versículo se habla de una congregación de los pueblos, podemos inferir que se refiere a la cabra como la parte corrompida de una sociedad que se separa del camino del bien. Según narra Isidoro de Sevilla la cabra tenía una connotación negativa debido a su actividad sexual, llegando a pensar que su sangre era lo suficientemente caliente para derretir algunos materiales.
Sin embargo, dentro de los bestiarios se le reconoce como algo positivo, tomando la naturaleza de la cabra por escalar a zonas altas y borrascosas se comparó su acción de mirar hacia abajo apaciblemente con la capacidad de Dios de poder ver todo lo que sucede en la tierra como lo menciona Jesús Herrero. Podemos entonces considerar a la cabra como un animal con múltiples connotaciones, como lo ha definido Angelica Varandas, en el estado salvaje conserva características positivas que incluso lo asemejan a dios, mientras que al ser domesticado y servir al hombre se corrompe. Lo cierto es, que la connotación negativa de la cabra mediante el macho cabrío ha evolucionado y está muy presente en la cultura popular, desde las imágenes que asocian al animal con el diablo o el demonio Baphomet, hasta cintas cinematográficas que representan al animal como el inicio de un mal augurio o el causante de desgracias.
A pesar de que la fisonomía de los animales podría hacer que se confundieran con ciervos, lo cierto es que se tratan de dos cabras silvestres, lo sabemos gracias al rubricado “Capa” que aparece en la zona superior derecha de la imagen, además se trata de cabras libres ya que no poseen ninguna cuerda o corral alrededor. Gracias a los atributos de la imagen podemos decir que no se trata de la representación del zodiaco sobre Capricornio, el cual usualmente era personificado como una cabra con cola de pez como puede verse en los libros de horas como el de Bedford.
El rumiante ha estado en contacto con la civilización humana durante mucho tiempo, como alimento mediante su carne y leche o como vestimenta gracias a sus pieles, por lo tanto está presente en la mitología de diferentes civilizaciones como la griega, en la cual la cabra Amaltea alimentó a Zeus en su infancia mientras su madre lo ocultaba de chronos. Posteriormente se relaciono a otros dioses como a Atenea por su vestimenta o a Pan el Sátiro quien era un hombre mitad cabra, el cual buscaba atrapar a las ninfas, por lo tanto, comienza a generarse una idea negativa del animal debido a su supuesta lascivia según lo estudiado por Kunio Yabuta.
Dentro de la biblia en Mateo 25:33 se refiere a la división de un rebaño de ovejas y cabras, en el versículo se habla de una congregación de los pueblos, podemos inferir que se refiere a la cabra como la parte corrompida de una sociedad que se separa del camino del bien. Según narra Isidoro de Sevilla la cabra tenía una connotación negativa debido a su actividad sexual, llegando a pensar que su sangre era lo suficientemente caliente para derretir algunos materiales.
Sin embargo, dentro de los bestiarios se le reconoce como algo positivo, tomando la naturaleza de la cabra por escalar a zonas altas y borrascosas se comparó su acción de mirar hacia abajo apaciblemente con la capacidad de Dios de poder ver todo lo que sucede en la tierra como lo menciona Jesús Herrero. Podemos entonces considerar a la cabra como un animal con múltiples connotaciones, como lo ha definido Angelica Varandas, en el estado salvaje conserva características positivas que incluso lo asemejan a dios, mientras que al ser domesticado y servir al hombre se corrompe. Lo cierto es, que la connotación negativa de la cabra mediante el macho cabrío ha evolucionado y está muy presente en la cultura popular, desde las imágenes que asocian al animal con el diablo o el demonio Baphomet, hasta cintas cinematográficas que representan al animal como el inicio de un mal augurio o el causante de desgracias.
Identificador (dcterms:identifier)
MS. Ashmole 1511
No. catálogo 7541
foja 20v
No. catálogo 7541
foja 20v
Derechos (dcterms:rights)
University of Oxford, The Bodleian Libraries
Fecha (dcterms:date)
14/07/21
Editor (dcterms:publisher)
University of Oxford, The Bodleian Libraries
Titular de los Derechos (dcterms:rightsHolder)
University of Oxford, The Bodleian Libraries
Tema (dcterms:subject)
Bestiario